Por José Ovejero
De su último libro Mundo Extraño
Mónica salió puntual del colegio, pero su papá no había llegado aún para recogerla. Alberto, un hombre que solía secarse el sudor de la frente con un pañuelo azul claro, lo que le hacía parecer mucho más mayor de lo que era, aparcó delante de la puerta justo al sonar la campana, pero su hija no salía. Era una pena porque había llevado el Peugeot amarillo que a ella le gustaba tanto.
Mónica se acercó a él: mi papá no ha venido a buscarme.
Mi hija no ha salido aún. Bueno, ellos se lo pierden. Sube.
Alberto bajó las ventanillas y durante el trayecto cantaron a dúo varias canciones de dos décadas antes. Rieron mucho. Tenían la impresión de estar escapándose de algo. Alberto le dio de comer y parece que a ella le gustó cómo cocinaba.
¿Y ahora?, preguntó Mónica.
Él dudó unos segundos. Después hizo con ella exactamente lo mismo que hacía con su hija cada tarde.
José Ovejero en un escritor de origen español ganador del premio Alfaguara de novela 2013 con su obra La invención del amor y el premio Primavera 2005 por Las vidas ajenas, entre otros. Es licenciado en Geografía e Historia, ha vivido la mayor parte del tiempo fuera de España. Tras una etapa inicial en Bonn, Alemania, se instaló en 1988 en Bruselas, aunque pasa temporadas en Madrid. De 1988 a 2001 trabajó como intérprete. Ha tocado todos los géneros: poesía, cuento, novela, ensayo, libro de viajes y teatro. Ha dirigido talleres de escritura en diferentes universidades, como Carleton College y en la Universidad de Berkeley y en instituciones culturales, como la Casa Biblioteca Concha Meléndez en Puerto Rico. Ha editado la colección de relatos en audiolibro La España que te cuento y el Libro del descenso a los infiernos. Fue jurado en el primer certamen literario de Seattle Escribe, Puentes.