Disonancias I
El cura andaba a paso rápido haciendo ondear la sotana. Varios metros detrás de él iban el Vitito San Martino, un chico con cierta fama de ingobernable —o al menos, travieso— y otro compinche de su misma edad y …
El cura andaba a paso rápido haciendo ondear la sotana. Varios metros detrás de él iban el Vitito San Martino, un chico con cierta fama de ingobernable —o al menos, travieso— y otro compinche de su misma edad y …
Con las dos manos rodeando la taza blanca, sueña que ese café se vuelve un elixir que lo libre de las lánguidas penas llenas de resoplidos inútiles y que lo transporte a ese otro mundo de la tele …
Dijeron que era el fin del mundo . Era sólo el principio. No para nosotros, empero: nosotros fuimos los elegidos, los obreros de la tierra, los que nunca creímos. Pero entonces miramos hacia el cielo, y los líderes convocaron …
Cuando me mudé al centro de Seattle, nunca me imaginé que años después el almacén del barrio iba a ser sin colas ni caja registradora. Hoy fui por primera vez a la nueva tienda Amazon Go. Uno entra, …